lunes, noviembre 20, 2006

sobre la exquisitez

Estos días he estado trabajando en el espacio, sé que dentro de cada mujer existe una vida secreta, una fuerza llena de buenos instintos, en todas las épocas el cuerpo de la mujer ha sido el símbolo de la belleza más elevada, forma y movimiento inseparables, contando al mundo el mensaje de los pensamientos y aspiraciones de miles de mujeres, creatividad y sabiduría.
Esa mujer salvaje, casi en extinción debido a los esfuerzos de la sociedad por querer "civilizar" a las mujeres a rígidos papeles que anulan su esencia instintiva.
Esta esencia instintiva es la que yo quiero recuperar, investigando lo que significa para mi o para cualquier mujer esté donde esté lo que es la exquisitez de vivir, bailando así la libertad de la mujer.
El objeto de esta sociedad es el placer, si el objeto de esta sociedad es el placer, para mi y para vosotras tienen que existir también esos placeres, en este trabajo tenemos que investigar cual es ese placer elevado que nos mueve y nos hace vivir, constituyendo un disfrute para este tiempo en el que vivimos, el más exquisito posible, en el sentido verdadero desde la sencillez, el que lleva al conocimiento del alma femenina.

Pensar en esto...

Mariló

2 Comments:

Blogger www.danceworker.com - Mariana Lucia Marquez said...

hola mujer!!!! tarde pero seguro... para mi, como mujer que soy, la exquisitez de vivir, el placer mas absoluto es la sensillez de disfrutar el ahora. Ya. Lo "bueno" y lo "malo" no son nada y son todo si estas en el ahora.
un abrazo desde buenos aires, mariana.

3:41 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola!La exquisitez de vivir es el permitirse no tener miedo. Cuando una no tiene miedo de vivir y se lanza a la vida haya lo que haya (bueno o malo) empieza a gustar de todo, a estar ahí presente con todo el cuerpo y el alma. Es vivir de lleno desdel cuerpo y no desdel pensamiento...sólo entonces se puede gaudir de todo. Se trata de dejar de lado y abandonar la sensación o la obligación de hacer lo que se espera de mi o de hacer lo que va a gustar a los demàs... y empezar a hacer sin miedo lo que mi cuerpo me pide, lo que mi alma impulsa. Y es también aceptar que hay rabia y dolor... y vivirlo abrazándolo desdel cuerpo. Entonces una sigue deseeando vivir en la luna, colgada volando por los aires, soñando... pero también revolcarse en el barro y pegar saltos de rabia (si esto es lo que hay). Vivirlo todo sensillamente.
Un abrazote, Laia.

12:46 p. m.  

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